UN HOMENAJE A LA NATURALEZA DE LOS CABOS PARADERO DE TODOS
En medio de una reserva natural protegida por la UNESCO y rodeado por 65 hectáreas de granjas familiares el Paradero es un punto para conectar con el todo.
Pocos lugares logran desdibujar los límites entre lo de adentro y lo de afuera. Creado para subrayar el exuberante paisaje Todos Santos es el lugar ideal para inmortalizar experiencias. Rutas de bicicletas, surf, caminatas, natación y mucha conexión con la naturaleza es lo que ofrece este hotel boutique de 35 habitaciones.

Paradero Todos Santos cuenta con dos hectáreas en las cuales las montañas, los desiertos y las playas vírgenes dialogan con los huéspedes.
Para la autora Yarin Miranda, se trata de un manifiesto de la arquitectura desértica. Cada habitación un santuario, cada espacio común un templo, una piscina con desborde infinito de cuarenta metros, jacuzzi y un lounge con forma de media luna que resulta el anfiteatro perfecto para contemplar los cactus y el misterioso horizonte del desierto, son algunas de las amenidades.
Polen fue la empresa encargada de darle vida al jardín botánico en el corazón de Paradero Todos Santos. Nueve mil metros cuadrados con más de ochenta especies endémicas, desde la verbena de arena roja y yuca de Mojave hasta el agave de Shaw para los jardines, el terreno está repleto de más de 20,000 plantas orientadas para promover su máximo crecimiento y vitalidad.
La arquitectura estuvo a cargo del prestigioso despacho Yektajo Valdez Architects y el interiorismo fue responsabilidad de B Huber, quienes se inspiraron en los monotonos del desierto para la paleta cromática. Los muebles de Paradero Todos Santos fueron hechos a la medida, algunos en Guadalajara, otros en Oaxaca, cada uno es una pieza de diseño capaz de fusionar funcionalidad, sencillez y pureza.