LA IMPORTANCIA DEL DESCANSO
Un hábito vital que no debemos pasar por alto
El estilo de vida actual y la cultura del éxito nos lleva a extralimitar las horas que dedicamos a nuestras actividades profesionales, y nos olvidamos de los espacios que el cuerpo y la mente necesitan para renovarse. ¿Atiendes asuntos laborales en tus días de descanso o vacaciones, e incluso te sientes culpable si no lo haces? ¿Sacrificas fines de semana y horas de sueño? ¿Llenas tus vacaciones de actividades al punto de que vuelves a casa más agotado y con la necesidad de tomar “vacaciones de las vacaciones”? Aunque Todos tenemos momentos o periodos de sobrecarga de trabajo, sin embargo, es peligroso hacer de ello una forma de vivir.

Síndrome de burnout
También conocido como desgaste profesional, es un estado crónico de estrés laboral que se manifiesta a través de un estado permanente de agotamiento físico y mental, que no solamente afecta tu rendimiento, también puede tener efectos negativos en tu autoestima y personalidad. Aquí te compartimos algunas medidas preventivas para evitar el síndrome de burnout.

Respeta tus horas de sueño
La mala calidad de sueño está relacionada de forma directa con el agotamiento crónico. De hecho, uno de los síntomas más claros del síndrome de burnout es el insomnio. Reestablecer hábitos de sueño saludables puede representar un reto para quienes han “acostumbrado” a su organismo a la falta de sueño, sin embargo, esto es crucial dormir siete y ocho horas para conservar la salud. Desarrolla rutinas como apagar los dispositivos electrónicos a determinada hora y comprométete a no exceder ese límite, ir a la cama y levantarte a la misma hora todos los días, evitar comidas pesadas y bebidas con cafeína antes de la hora de dormir, y realiza al menos 30 minutos de alguna actividad física.
Descansa al menos un día completo a la semana/desconéctate al menos unos días al año
Es cierto que hay ocasiones en que literalmente no hay más remedio que sacrificar nuestros días de descanso, pero no hay que hacer de esto un mal hábito. Olvidarnos de nuestras actividades laborales por lo menos un día a la semana nos ayuda a renovarnos y retomar nuestras actividades de la semana con entusiasmo y energía. Cuando planees tus vacaciones, recuerda que son eso, y estás en todo tu derecho de no atender asuntos de trabajo. Si piensas salir de viaje, plantéate si estás dispuesto a emprender un maratón que te dejará exhausto, o si lo que de verdad necesitas es simple y llanamente descansar.

Meditación, atención plena y Descanso constructivo
Las prácticas de meditación y atención plena o mindfulness son muy útiles y las puedes practicar todos los días. Para meditar no es necesario ser un experto ni realizar ninguna postura en particular, sólo siéntate en una posición cómoda, y empieza meditando unos cuantos minutos. Otra gran herramienta que puedes hacer todos los días y no cuesta nada es el descanso constructivo. Recuéstate sobre una superficie firme con la cabeza ligeramente elevada (coloca un libro de unos 4 cm. de ancho), y las rodillas flexionadas, o cobijas enrolladas debajo de ellas, esto ayudará a descansar y descomprimir la zona lumbar. Al igual que la meditación y la atención plena, el descanso constructivo es una actividad en sí, aprovéchala y evita usar el celular o cualquier distracción externa.