LA ESENCIA DEL YOGA
Una de las maestras de yoga más reconocidas de México nos comparte la inspiradora historia de su camino en las ancestrales prácticas del yoga y la meditación.
Bindu de la Parra es una maestra genuina y comprometida con lo que es verdaderamente importante en las prácticas espirituales. Más allá de los logros físicos, Bindu apunta hacia aquello que emerge cuando abordamos el yoga desde una perspectiva profunda e integral.
“Mi camino espiritual comenzó desde que era una niña, cuando me cuestionaba qué era lo que había detrás de eses existencia, acerca del concepto de lo divino. Intuía que había algo más allá de lo que podemos percibir a través de los sentidos. Me di cuenta de que la espiritualidad y la religión son diferentes.

Mi abuela, que practicaba meditación, fue mi mentora este camino, pues yo me acercaba a ella para que me enseñara a meditar. A los 18 años conocí a mi maestra espiritual, en un momento en el que me sentía confundida e incluso rota no sabía quién era, ni a donde iba. Conocer a Swami Chidvilasananda fue un parteaguas en mi vida, ya que la práctica del canto de mantras y la meditación despertaron en mí una llama de búsqueda espiritual más fuerte, en donde comencé a descubrir quién soy y que quería en mi vida realmente. Fue ahí donde decidí pasar períodos largos en Ashrams y Monasterios en Estados Unidos y la India, donde fui residente a cambio de realizar servicios comunitarios. El hatha yoga entró a mi vida a partir de este camino, que me llevó a convertirme en maestra de esta disciplina hace 24 años.
Para mí, el yoga es un camino y un estado. Es un camino de auto-indagación de conocernos a nosotros mismos, y trabajar las capas profundas que están guardadas en nuestro interior, de sombras, de impresiones del pasado, que nos generan ataduras, reactividad, esclavitud, pero que al mismo tiempo son una oportunidad de abrir nuestras alas y experimentar cuál es nuestra motivación y nuestra misión en esta vida. Es a través de los obstáculos que descubrimos el sentido de nuestra existencia, nuestro potencial para encontrarnos y vivir al servicio de esta humanidad. Yoga es un estado donde todas las fluctuaciones mentales y emocionales se serenan y nos permiten observar su ir y venir, al tiempo que nos conectamos con un estado más expansivo, desde el cual nos involucramos con la vida con una mayor claridad y nos damos cuenta que somos más que nuestras emociones y pensamientos. Yoga no se limita a la práctica de posturas, es un camino que nos permite, a través de la aceptación de nuestra vida tal como es, vivir en constante aprendizaje que nos hace más fuertes, más libres y más felices.”
