CHOJ RENACE EL AZUL MAYA

El artista Luis May redescubrió el proceso para producir azul maya, un pigmento prehispánico cuya fórmula había desaparecido tras la conquista. 

María Luisa Vázquez de Ágredos Pascual, catedrática de la Real Academia de España, afirma que antes de la llegada de los españoles, los pintores mayas utilizaban una paleta de color compuesta por el morado, el verde, el naranja, el rojo, el gris, el blanco, el rosado y el azul. Sin embargo, hasta hace poco todos se preguntaban cómo obtenían los mayas el color azul.

Siguiendo los planteamientos de Diana Magaloni Kerpel, “El azul. Este color representa uno de los grandes avances tecnológicos de Mesoamérica. Es un complejo orgánicoinorgánico estable y no un mineral natural. Los azules llamados “mayas” se fabrican al fijar el tinte orgánico índigo en los minerales arcillosos paligorskita (también conocida como atapulgita) y saponita, arcillas que solamente se encuentran en la península de Yucatán y Guatemala, de ahí su nombre”. 

La hipótesis de Diana hubiese quedado en eso, en una teoría nada más, de no haber sido por el artesano Luis May. Luis May nacido en Dzan, Yucatán, reside en Cobá desde hace más de dos décadas. En esta comunidad, ubicada al norte de Tulum, junto con un grupo de amigos logró dar con el proceso correcto para extraer y conservar el azul del choj, añil (Indigófera suffruticosa Mill).

Luis May dijo que este trabajo es resultado de un año de investigación con varias personas, en octubre de 2018 iniciaron con la búsqueda de la planta que produce este color, en diciembre se obtuvieron las primeras semillas y fue de enero hasta abril de este año que se hicieron las primeras plantaciones en la aldea Xunaán Kab y la Casa de la Cultura.

“Es un logro para mí y la comunidad maya en general, ya que este pigmento se está quedando con nosotros. ha sido un pigmento difícil de encontrar. Me pasé casi tres años hasta ahora. El primer paso fue conseguir la sabiduría de abuelos y abuelas mayas, que fue lo más complejo”

Los pobladores de Cobá que participaron en esta hazaña son Justino May (guardián de la planta) Natanael Vela, Lorenzo Vela, Raúl May, Noé Chimal; los propietarios de Aldea Maya Xunáan Kab, Leopoldo Chimal, Hilaria Chooc y sus hijos Arturo y Carlos “y mi amiga Alma Valencia Arana. Juntos, hemos logrado extraer el tan preciado azul, ingrediente principal para el famoso azul maya”, postea el escultor.

Actualmente, Elías Jaime Matadamas, Doctor por la Universidad Autónoma de Chapingo, se encuentra realizando estudios espectrométricos de UV-Visible para analizar las similitudes que hay entre el azul maya antiguo y el contemporáneo Maya Choj.

Hoy en día, artistas de todo el mundo pueden adquirir este pigmento contactando a Don Luis May a través de Facebook. Veinticinco gramos de Maya Choj alcanzan para cubrir una superficie de dos metros y medio.

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